Preciso, competitivo, eficaz, tolerante, resistente y
pragmáticamente encantador...
¿ Por qué yo y mis circunstancias ? Porque en esta edad sin principios,
en estos funestos tiempos de comunicación decadente y desfavorecida,
de tal pobreza de verbo... todavía guardo y bien mantengo mi espíritu clásico
en buen funcionamiento, así como un nivel sólido de expresión, todo ello
sabiamente sazonado de un vocabulario rico y lleno de matices para describir,
observar, analizar, categorizar, articular y metamorfosear :
Sus pensamientos, sus ideas, sus proyectos en palabras...
He aquí, el gran por qué.