Artículo de prueba
Las energías renovables son la solución para subsanar el cambio climático; sin embargo, hay dos opciones que impiden su implantación. La extracción de petróleo genera riqueza para los países más desarrollados y las centrales nucleares, cuyo riesgo nadie ignora, son la principal fuente de aportar electricidad. Si no ponemos remedio, nuestro planeta Tierra conocido como «el planeta azul», en un futuro no muy lejano, se convertirá en un «planeta blanco».
Los medios de comunicación insisten en la gravedad de la situación, pero nos hemos acostumbrado a leerlos o escucharlos como una noticia más, demasiado repetitiva. No estamos concienciados para afrontar problemas. El egoísmo y la comodidad suplantan la responsabilidad y el esfuerzo. Utilizamos la locución «Carpe diem» para evitar preocupaciones y vivir tranquilos pensando que todo se solucionará con el paso del tiempo.
Todos podemos aportar nuestro «granito de arena» y debemos hacerlo. Incluyendo en nuestra vida la práctica del sabio refrán «Muchos pocos hacen un mucho» podemos subsanar el riesgo con pequeñas acciones. El reciclaje de los productos que utilizamos normalmente es una de ellas ¿Tanto cuesta separar de nuestra basura el papel, el vidrio, el plástico y los productos orgánicos? Pienso que no y merece la pena involucrarse.